Skip to content

Enfrentando Grandes Sentimientos

Solo porque los niños son pequeños no quiere decir que no tengan grandes sentimientos. A veces lidiar con esos sentimientos puede ser difícil tanto para los niños como para los padres. El ponerle nombre a esos sentimientos puede ayudar a los niños a sentirse más seguros de sí mismos la próxima vez que tengan que enfrentarlos y manejarlos.

  1. Elige tres emociones (como feliz, enojado y triste).
  2. Haz una cara que coincida con cada una de las emociones.
  3. Pídele a tu niño que adivine la emoción y luego hablen sobre cada una.

Cuando los niños aprenden sobre las emociones, pueden comprender mejor sus propios sentimientos. Esto puede ayudarlos a mantener la calma y a enfrentar los desafíos de una manera más positiva. También desarrollan habilidades sociales que los ayudarán a sentir empatía y comprender lo que podrían estar sientiendo quienes los rodean. Estas habilidades los ayudan a ser más amables y a construir mejores relaciones, ahora y en el futuro.

Luego intenta esto:

Puede ser difícil enfrentar emociones grandes como la tristeza, el miedo o el enojo, pero al ponerles un nombre podemos ayudar a que sean más fáciles de identificar y comprender. Intenta hablar con tus niños acerca de ellas, tus palabras calmadas son un excelente ejemplo del que pueden aprender. Aquí hay otras cosas que puedes intentar:

  • Pídele a tu niño que te diga qué están sintiendo los personajes de un libro o video.
  • Durante la cena, hablen de una emoción que uno de ustedes sintió ese día y por qué.
  • Cuando suceda una situación difícil o específica, pídele a tu niño que haga una pausa y te diga lo que está sintiendo.