Enfrentando Grandes Sentimientos
Solo porque los niños son pequeños no quiere decir que no tengan grandes sentimientos. A veces lidiar con esos sentimientos puede ser difícil tanto para los niños como para los padres. El ponerle nombre a esos sentimientos puede ayudar a los niños a sentirse más seguros de sí mismos la próxima vez que tengan que enfrentarlos y manejarlos.
- Elige tres emociones (como feliz, enojado y triste).
- Haz una cara que coincida con cada una de las emociones.
- Pídele a tu niño que adivine la emoción y luego hablen sobre cada una.
Cuando los niños aprenden sobre las emociones, pueden comprender mejor sus propios sentimientos. Esto puede ayudarlos a mantener la calma y a enfrentar los desafíos de una manera más positiva. También desarrollan habilidades sociales que los ayudarán a sentir empatía y comprender lo que podrían estar sientiendo quienes los rodean. Estas habilidades los ayudan a ser más amables y a construir mejores relaciones, ahora y en el futuro.