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Noche de Burbujas

Crea la rutina semanal de tener un baño de burbujas a la hora de bañarse. Si tienes una tina, puedes usar eso, pero un contenedor grande dentro de la regadera o el lavamanos es igual de entretenido.

  1. Llena la tina, contenedor, o lavamanos con agua y burbujas, o agrégale un chorrito del champú de tu niño.
  2. Pon música y lleva vasos, cucharas y juguetes de plástico a la tina.
  3. ¡Diviértanse! Hagan una fiesta de tomar el té, jueguen a que son animales marinos o buzos, o hagan un volcán con las burbujas.
  4. Cuando se termine el juego, envuélve a tu niño en una toalla y acaba la rutina con un fuerte abrazo.

El agua tibia ayuda a calmar a los niños mental y físicamente para el descanso de la noche. Aprovechar sus intereses y jugar con ellos fortalece tu conexión y puede entusiasmar incluso a los niños más reticentes a la hora del baño. Por último, crear una noche de burbujas de rutina les brinda la oportunidad de pensar en la semana que viene. Tener una actividad divertida que esperar puede ayudar a calmar cualquier ansiedad que tu niño tenga acerca del resto de la semana.

Luego intenta esto:

Pon música que los calme a los dos. Cuando los niños están relajados y divirtiéndose, es más fácil lograr que estén abiertos a conversar.